Después de junio viene la época del año más esperada por los escolares, dos meses de vacaciones. Julio y agosto se convierten en cientos de horas libres que hay que rellenar y qué mejor manera que hacerlo con un libro.
Títulos como “La pirámide roja” de Rick Riordan y publicado por Montena se convierten en las mejores opciones ya que sus tramas ligeras entretienen y enganchan a lo más jóvenes. Animándoles a seguir leyendo y a no perder el hábito durante las vacaciones.
A través casi 500 páginas Riordan nos narra las aventuras del Dr. Kane, un arqueólogo reconocido, y sus hijos Carter y Sadie. Todo comienza por la liberación del dios Set, el dios del caos, como consecuencia de un conjuro mal realizado en el Museo Británico. Debido a esto el Dr. Kane desaparece y sus hijos tendrán que resolver el misterio.
No es el típico libro de fantasía y tampoco está narrado de una forma convencional, de hecho la historia la narran los propios hermanos como si fuese una transcripción de una grabación digital. Carter y Sadie se turnan para contarnos todas sus vivencias.
Aventura, magia y suspense se entrelazan en esta historia repleta de alusiones a la mitología egipcia. Así comienza una trilogía que seguramente tendrá un gran tirón, en EEUU ya ha sido un gran éxito en ventas, debido no solo a su trama sino también a las grandes dosis de humor que plasma el autor. Ningún aficionado a la novela fantástica se verá decepcionado ya sea niño o adulto.