Por si no lo sabías, la época de la guerra de independencia de México, sirvió también para albergar una obra excepcional de la literatura de habla hispana ¿De qué obra estamos hablando? Pues del Periquillo Sarniento. Te interesará saber que esta obra fue escrita por el mexicano José Joaquín Fernández de Lizardi en 1816. El Periquillo Sarmiento narra todas las aventuras y en realidad las situaciones jocosas que le suceden a Pedro Sarniento durante toda su vida. Apodado así por sus compañeros de escuela por parecer un «periquito» y posteriormente por contraer sarna, Pedro Sarmiento empieza su vida estudiantil en un ambiente en el que tiene que soportar las burlas de aquellos muchachos crueles que no vieron mejor sobrenombre para él que conjugando su apellido Sarmiento con el de Sarniento.

Posteriormente la vida de este niño criado de forma sobre protectora por sus padres se verá envuelta en una serie de sucesos por los que debido a su ingenuidad se ganará pleitos que no le corresponden y terminará siendo objeto de la mala crianza familiar y académica.

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Al no recibir una buena educación, equilibrada y autosuficiente, Pedro Sarmiento da inicio a esta obra contando los sucesos de su vida para que sirva de escarmiento a aquellos que no saben criar a sus hijos. Para él es importante dejar constancia de que la historia de su vida debe servir como ejemplo para los padres que consienten demasiado a sus hijos no permitiéndoles ganar con su esfuerzo y disciplina las cosas más importantes de la vida.

Para Pedro Sarmiento, la educación que reciben tanto en casa como en la escuela es vital para la formación de la personalidad de los niños. En los primeros pasajes de la obra queda en evidencia que el trato educacional que recibió en su escuela primaria no fue el mejor y al estar desprotegido, Periquillo absorbió las cosas malas que le enseñaron sus compañeros de clases.

El protagonista recibe la enseñanza de un buen profesor, pero como suele ocurrir con las cosas buenas de la vida este tiene que cerrar la escuela por su incapacidad de mantenerla a flote, luego le tocaría un maestro tirano y su padre al darse cuenta de que no estaba siendo educado bien lo cambia de centro escolar. Para su mal, Periquillo Sarniento termina rodeado de malas amistades, de las que aprende solo cosas malas.

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Poco a poco Periquillo va creciendo y por propia voluntad tiene que superar una serie de tropiezos con los que no era necesario encontrarse si hubiera andado con mayor cautela. Luego pasa de ser clérigo a trabajar como estafador de médico, es mendigo, boticario, conoce el amor y la desdicha, la muerte de sus seres queridos y hasta la muerte de su esposa. Periquillo naufraga, conoce China, entra a la cárcel, realiza mil y un oficios impensados para finalmente establecerse y pensar en su vida desde un punto lejano desde el cual pueda analizar los pro y los contra de su andar. Sin duda alguna los estudios que realizó de filosofía en la universidad de la que logró graduarse de bachiller, le da el soporte necesario para que pueda asimilar las cosas con una reflexión bastante elevada.

Toda su vida trastornada en hechos complicados terminarán causando bastante gracia al lector, por lo cual al empezar a leer esta novela no se abandonará con facilidad.

Periquillo Sarniento, el digno ejemplo de los hijos sobreprotegidos que no piensan y actúan como mejor les parece en el momento para luego terminar de vagabundos o sin un rumbo fijo que seguir, es una historia bastante reflexiva y necesaria para todas aquellas personas acostumbradas a meditar en el poder que tiene la educación, lo que es quizá el punto más importante en nuestras vidas.

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Al final Periquillo encontrará una vida tranquila al lado de la hija de un buen hombre como lo fue su amigo Antonio con la que llega a tener tres bellas hijas que serán criadas con la mejor de las voluntades por parte de sus padres.

En la obra se nota la inteligencia que un buen escritor como José Joaquín Fernández de Lizardi pone para realizar un trabajo que rompa con los esquemas de la época, sobre todo al criticar a su sociedad contemporánea, sumergida en los prejuicios morales de la ecuación, que ven su mejor desarrollo en una disciplina rígida y que suprime muchas cosas como la sexualidad. Felizmente ahora ha perdido fuerza esa visión conservadora de las cosas aunque aún se mantienen muchos aspectos de los que no se distingue mayor diferencia con la sociedad de entonces. Aún continúa la malacrianza y la baja educación en las escuelas públicas, por lo que El Periquillo Sarniento es tanto una obra contemporánea como de la época de la guerra de independencia mexicana.

Fernández de Lizardi (México, 1776 – 1827) además de ser largamente reconocido como el autor de esta novela también es considerado como el iniciador oficial de la novela americana, sus pensamientos liberales lo llevaron a ganarse muchas enemistades dentro de su país. Fundó el periódico El Pensador Mexicano que luego fue clausurado por Fernando VII, sin embargo Fernández Lizardi utilizó el nombre como seudónimo para sus futuras publicaciones en otros medios periodísticos. Posteriormente pudo formar la Gaceta del Gobierno (1865) donde tuvo oportunidad de exponer con mayor soltura sus ideas.

Es autor además de Letrillas satíricas (1811), La Quijotito y su prima (1819), Noches tristes y día alegre (1819), obras en las que muestra todo su pensamiento crítico social y de un sin número de poemas y fábulas en los que se ve los primeros pasos del romanticismo mexicano de la época. Es considerado nada menos que por el filósofo Fernando Savater como un escritor cuya obra tiene un valor imperecedero e infaltable en nuestras bibliotecas. «En el fondo los malos y malditos de esta novela, contribuyen a divertirnos y entretenernos», dice el intelectual de esta novela que muestra lo mejor del folclor y las tradiciones mexicanas Para poder descargarte esta interesante novela de la literatura latinoamericana leer gratis esta interesante novela de la liteartura latinoamericana.